Aquí
va el tercer relato de esta saga de gatos. Cuando <<titi>> apareció
en mi puerta, dude mucho si quedármela o no. En aquel pueblo campesino decían
que los gatos negros traen mala suerte. Para mí fue lo contrario, ¡aportándome
tanto afecto una simple gata! no necesitaba palabras, comprendiéndola
perfectamente sus necesidades. Nada más instalarse, se puso con el pelo erizado
nada más ver a <<caramel>> marcando su terreno como diciendo ¿La
que manda soy yo? El pobre<< caramel>> se hacía casi invisible a
pesar de ser adulto. Cuando llegaba la hora de la comida, entraba sigiloso,
apenas hacia ruido. Cada cual tenía su plato de comida y bebida. Pero pronto me
di cuenta que << titi>> tenía en sus genes algo de marquesa, no te
comía cualquier cosa, nunca robo nada y, quizás tuve la culpa de haberla mimado
más. Se hizo adulta, evidentemente los primeros celos .A mi amiga Monique, le
habían regalado un gato de alguien que paso tiempo en Egipto. Esta persona un
alto cargo militar se trajo a su gata con permiso de alli, no recuerdo que raza
era. Nunca había visto algo así de bello, era la envidia del barrio. La gata en cuestión tuvo dos gatitos
y, uno de ellos se lo dio a esta gran amiga. El gato lo apodaron<<
Mickey>>, con un pelaje, unos ojos impresionantes. <<Titi>>
estaba de celo. Un día que hacia un sol estupendo, dejando abiertas las
ventanas, la casa tenía un bajo con garaje y arriba lo demás. Me veo a mi gata
toda mimosa paseándose por el borde de la ventana de la cocina, restregando la
cola y su cara en los cristales una y otra vez. Abajo un gato maullaba, era <<
Mickey>> y cuanto más mimosa se ponía, más el gato maullaba. Siempre
dejaba la puerta trasera del sotano abierta, pues así iba fácilmente a recoger o regar las
hortalizas. De pronto veo subir a << Mickey por las escaleras del garaje
hasta la cocina, no tuve tiempo de reaccionar, se estaba” trincando” a mi gata
delante de mí casi con violencia, <<titi >> se dejo sin rechistar y
yo alucinando. Poco tiempo después mi gata alumbra dos gatitos, uno era igual
que<< Mickey>>, el otro era negro como ella. Mama de nuevo había
llegado de España, la gata tenía problemas para dar a luz, mama la ayudo y en
la mirada de la gata había reconocimiento por el gesto, maullando timidamente. Se quedo en el cesto
con su descendencia y, al anochecer con el cesto la baje al sotano donde estaba
la caldera para que no pasaran frio .Apenas la dejo abajo que, la gata subia con
uno de ellos cogido por la piel del cuello hacia arriba de la casa. La
señorita<< titi>> no quería dormir abajo sola con su descendencia.
Es verdad que estaba acostumbrada a dormir arriba y, no hubo manera, no podía
dejar los gatitos en la escalera de cemento. Finalmente subí de nuevo el cesto
y durmieron los tres bajo el radiador de la cocina. Cuando ya los gatitos
empezaron a salir solos del cesto<< titi >> observaba sus
movimientos, si alguno de ellos pasaba el límite que ella tenía fijado, ella claro iba en
su busca, con la patita le daba una paliza, los agarraba por el cuello y al
cesto de nuevo. Asi, podia pasarse el dia, corriendo detrás de su descendencia. Mientras << caramel>> asistía inquieto a estos nuevos inquilinos,
ellos se subían encima del, jugaban con su cola y él se dejaba sin rechistar,
eso sí, observando la reacción de <<titi >>. Cuando crecieron, bajo el consejo del veterinario, ¿se que se van a reír verdad? Le receto la píldora
anticonceptiva a mi gata. Ya no volvió a tener más gatitos, una píldora a la
semana y se acabo de tener más gatitos. El
hijo de << Mickey>> mama se lo trajo a España, el otro se lo quedo
mi amiga Sylvette. Así disfrute largos años de esta gata extraordinaria. En
verano se escondía del calor entre las hortalizas, pero cuando asaba un pollo,
no sé cómo le llegaba hasta ella el olor, subía rápidamente las escaleras,
sentándose delante del asador hasta que finalizaría el pollo. De vez en cuando
miraba el reloj, después me miraba a mí y maullaba, el pollo era su plato
favorito. Hizo las delicias de todos los que llegaban a casa, mama la adoraba y
era mutuo, igualmente mi sobrina Rosalia. No podían creer que una gata fuese
tan inteligente y cariñosa, no hacía falta las palabras, todos la entendíamos
según maullaba. Era lista, muy coqueta, siempre se estaba limpiando el pelaje,
nunca ensucio, ni araño nada en casa, pero debo de reconocer sus gustos aristocráticos, pollo asado, dormir entre los cojines de la cama, otras veces dentro. Sabía que podía dormir con una o con la otra. Mientras << caramel
falleció>> << titi >> lo echaba en falta, maullaba como si
estaría llorando como un bebe. Al cabo de los años falleció de un cáncer de
mama. La lloramos todos muchísimo, fue una gata increíble que solo nos aporto
alegrías, juguetona con mis niños, jugaba al escondite con ellos. Muchos
pensaran ¿como una puede amar a un animal tan arisco e independiente como los
gatos? Yo, los adoraba, pase tan buenos momentos junto a ellos , llorando mucho
la ausencia que dejaron, esto va por supuesto por los tres gatos que tuve
durante mi estancia en aquella hermosa campiña.
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