 |
| Al levantarse |
Román
de Blas, se forjó en un autodidactismo al que le impulsó su capacidad innata
para la creación pictórica y se asentó, decantándose por un lenguaje
figurativo, basado en un excelente y firme dibujo de rigurosa ejecución.
Pura sensibilidad y belleza se unen en la obra de Román de Blas. Su producción
radica en un estilo simbólico, de ensueño, “onírico”, real y al mismo tiempo
irreal, sin pretender en ningún momento caer en el surrealismo.
El denominador común de su obra artística, surge alrededor de la figura
femenina,
convirtiéndola en el eje principal en torno al cual gira su pintura. Debo
añadir, puesto que sería injusto no reseñar, su maravillosa y excepcional
calidad como retratista.
Román de Blas sabe componer sus temas de manera espléndida, ajustando un
cromatismo variado y a la vez adecuado, en unas fabulosas gamas de color y
tonalidades múltiples, todo ello unido a un magistral juego de luces que le
permiten realzar los rasgos de los rostros, desprendiendo serenidad y
convirtiéndolo en un conjunto armonioso de creatividad imaginativa de gran
belleza.
 |
| Mantó blanco |
 |
| Intimidad |
 |
| Abrazo |
 |
| Historias de carnaval |
 |
| Ternura |
No hay comentarios:
Publicar un comentario