sábado, 13 de octubre de 2012

CARTA A MI HIJO...



Cuando tu vida la encuentras sembrada de piedras y, se te haga cuesta arriba, tercia de camino. Con la cabeza erguida, ve caminando hacia caminos llanos; tus pasos irán guiándote hacia campos fértiles y, sonríe hijo mío. Veras como el sol alumbra las praderas; escucharas de nuevo el ruiseñor que alabanza la rosa, escuchando el caudal del rio y, todo se reanudara de nuevo. Aunque la vida se presente ante ti y, no sea de color de rosa tal como lo esperabas, sonríe hijo mío. Mezcla los colores veras que formaran una sola palabra y, olvidaras el rencor que hay en tu alma. Convencido  que los demás, son los causantes de tus penas; ahonda dentro de tu alma, siendo honesto contigo, veras  si la culpa es tuya, o de los demás y, sonríe hijo mío. Cuando ya no te importe viajar en los sueños, porque poco a poco has perdido el anhelo, sonríe hijo mío. Nada, ni nadie te dirá que la vida es fácil. Cambia tu rumbo, olvidando el pasado, viviendo el presente; tú tienes el poder entre tus manos de cambiarla y, sonríe hijo mío. Aférrate a ella, viendo como poco a poco van cambiando las cosas. Olvida el pasado que ensombrece tus días, nada te devolverá lo pasado, mira de frente la vida y, sonríe hijo mío. Piensa que a pesar de la distancia, estarás siempre dentro de mi corazón; yo siempre estaré ahí, tendiéndote la mano.Son, unos malos momentos pasajeros, nada es eterno; todo puede girar a tu favor,aprendiendo a luchar, a vivir por ti. Dale la vuelta a lo que te oprime y, vuelve a sonreír hijo mío. Seguro que el sol saldrá por alguna parte, llenándote  de felicidad y, sonríe de nuevo hijo mío. Sabes que todos los deseos, todas las expectativas llegan, cuando menos se espera. No olvides nunca, de ser  siempre positivo, con fe y tesón en ti mismo y, sonríe hijo mío. No lo dudes que llegara  algo único, maravilloso que te hará de nuevo revivir, no pierdas nunca la esperanza, las  ilusiones. Sera algo inexplicable quizá, una palabra, un gesto, una sonrisa, unos instantes compartidos que, te harán de nuevo sonreír hijo mío. 

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