No sé porque la vida me
castigo de tal manera, ni quien tuvo la culpa, si en realidad mi madre tenía
razón justificándola de que todos tenemos un alma, y que de alguna manera
reencarnamos para aprender de esta vida, para luego pasar a otra mejor. Desde
luego que a mí me castigo, pero también me enseño lo bello de esta vida. Pues
ahora por fin encontré el ser humano que
sencillamente soy; con sus miserias y sus grandezas, con sus penas y alegrías.
Agradeciendo a la vida de darme esta
nueva oportunidad de ser yo misma, de haberlo superado, estando en paz
conmigo misma y sobre todo de aceptarme
tal como soy. Si con la ayuda de mi sicóloga decidí “Ya basta la vida “Una
mañana me levante agotada, al dirigirme hacia la sala de baño para refrescarme
el rostro, allí mirándome en el espejo,
mi rostro pálido, ojeroso después de una noche de insomnio, me quede mirándome unos minutos, mientras en voz alta me decía a
mí misma. No me puedo quedar, ni debo quedar atrapada en mis recuerdos para el
resto de mi vida. Ha llegado el momento de desprenderme de lo que me sobra,
acepta la situación pasada, cambiando tu
forma de ser. Y así lo hice cansada ya de librar batallas contra el
viento. Después de ese dialogo conmigo misma las cosas empezaron a cambiar en
todos los sentidos. Hice un trabajo interior gigantesco rebuscando en mi
interior, para poder liberarme definitivamente y para siempre, mis miedos,
inseguridades, encontrarme conmigo misma y alzando mi autoestima. Yo seguía
mirándome al espejo, y en voz alta comentaba, no seas tan sensible….Se
consciente y tira una raya para siempre sobre lo ocurrido. Cambia el modo de
pensar, incluso de ti misma, obtendrás muchas más fuerzas naturales de las que piensas. La vida no la puedes
vivir sin esperanzas, y lo que opinen los demás es menos importante de lo que
tú pienses de ti misma, deja fluir las cosas. Ciertos pensamientos, te los
fabricas tu misma y a base de un trabajo diario y constante se abrirá una nueva puerta, dominando tu sensibilidad .Tienes que ser natural, de esa manera se fundara tus propias
cualidades. Tienes derecho a vivir tu propia vida siempre que no dañes a nadie
ni tan siquiera a ti. Guarda estas ideas en tu corazón y en tu mente, seguro que llegaran a convertirse en tus mejores servidores. Trata
de guardar en tu mente un espacio personal con tus mejores
recuerdos, tus mejores sentimientos, a donde puedas retirarte contigo misma.
Reconcíliate con tu niña interior de esa forma conseguirás una vida
satisfactoria, más receptiva, y no des
nunca más cobijo a ninguna emoción negativa. Considera tu ansiedad, la
tristeza como algo transitorio y pasajero, pero jamás de manera permanente, sal
de tus tormentas emocionales y no te sientas nunca más culpable, ya que eso te
daña tan solo a ti misma. Empieza a amarte, empieza a ver el mundo mejor, a
disfrutar de la belleza que te ofrece la madre naturaleza y te llevaras mejor contigo misma y con los que
te rodean. Seguía observándome frente al espejo, echándole un discurso como si
de otra persona se tratase. Vive el presente, no el pasado o futuro, nadie sabe
de que estará hecho el mañana. Valora lo que tienes y seguirás avanzando con
paso seguro, veras como de nuevo te llegaran
nuevas energías positivas, incluyendo también en los que te rodean. Intenta rodearte de
gente que te aporte buenas vibraciones y sobre todo perdona lo ocurrido en tu
vida, es el único camino abierto, para encontrar la felicidad, y ante todo muy
importante elude la autocompasión. Aprende de nuevo, siendo flexible contigo y
los que te rodean, exterioriza todos tus sentimientos. Da rienda a esos
sentimientos que nunca fueron exteriorizados, sal del caparazón hacia el
exterior siendo tal como eres. Sabes vales más de lo que tú te crees, recupera
tu autoestima.
Marilo Dominguez.
16/05/2012.
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