La vida pasó rápidamente….Un día de otoño ya lejano, se
apago para siempre tu sonrisa. Hoy madre me gustaría solo por un día…ser el
viento, subir hasta el cielo, pasearme junto a ti por la luna. Té diría una y otra vez al oído
cuanto te amo. Eres mí dulce estrella que brilla cada noche, ya no temo más la
noche oscura, sé que estas a mi lado. Sabes madre a veces me siento como un recién nacido desnudo,
necesito tu calor para refugiarme de
nuevo en tus brazos. Quisiera de nuevo reír o llorar y dormir a tu lado. Mamá
me siento triste sin tu presencia. Tantos años han pasado que parecen siglos, y
hay un gran vacío en mi alma .Me gustaría decirte tantas cosas que en su día no
fui capaz por pudor; te quiero madre mía. Hoy fallecida te recuerdo cada día.
Eres el ángel que guía mis pasos en la vida, y aunque ya no estás presiento tu
presencia y, lo que nunca podrá sobrarme es este amor por ti madre. Donde te encuentres eres mi guía, Dios me
concedió ese deseo…que seas mi ángel protector hasta el día que por fin
volvamos a reencontrarnos…
“Pero
el destino une y separa a las personas, y hoy mi madre se encuentra
en algún lugar descansando eternamente, pero no existe ninguna fuerza que
sea tan grande que haga olvidar a las personas que, por algún motivo
amaste. Mi madre fue la más importante junto
a mis hijos. Fue el gran amor de mi vida y no hay día en que no piense en ella,
la recuerdo con tanto cariño. Hay un momento en la vida que tú sabes quién es
importante para ti, quién nunca lo fue, quién ya no lo es y quién lo será
siempre en tu vida. Mi madre fue una de las personas más amadas, siempre
presente en mi vida, nunca me abandono en el camino pedregoso que me toco
andar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario