EL ÁRBOL DE MI VIDA...

En la cumbre de mis maduros años
contemplo lo que la vida me ha dado.
Era un árbol , si un arbol pequeño ,
temeroso, frágil e inseguro,
azotado a menudo por vientos y tormentas,
que mucho me tambalearon.
Yo suplicaba al todopoderoso,
que nadie, ni nada me arrancase
de mis raíces en la tierra.
El me escucho…
con mucha fe y tenacidad fueron,
extendiéndose mis ramas,
creciendo fuerte bajo el sol y la lluvia.
Empezaron a crecer muchas flores,
poniendo en cada flor un nombre,
padres, hijos, amigos, hermanos.
A pesar de las tempestades
pasadas  daban lo mejor de sus frutos,
algunas flores el viento las arrancó,
las arrastro lejos
quedando allá en el olvido,
hoy maduro, robusto y fuerte
llevo en mí todas las flores de aquellos,
que tantísimo amo.
Hasta que un día aun lejano,
ya viejo y cansado
mis raíces se sequen y muera,
pero mis flores, mis lindas flores
jamás se secaran,
porque en el más allá resurgirá este mismo árbol,
con todas las flores de los que he amado.
Será en un paraíso eterno, sereno
y feliz ,con todas mis flores colgadas eternamente,
pues  tambien, yo  lo sé que ellas ,
tampoco no me habrán olvidado.

Marilo Dominguez.

05/04/2012