En cuanto a él,
trabajaba en una empresa de mecánica de precisión. Los padres consideraron que David,
era muy educado, culto y un hombre muy atractivo. Casándose al año de
conocerse. La boda fue elegante, se celebro un mes de junio coincidiendo con el
cumpleaños de Marie. Marie vestida de novia estaba bellísima. Era una joven rubia,
alta y con mucha clase. Sus ojos azules resaltaban en su piel blanca y, su pelo
rubio ondulado le daba un toque angelical. Las mujeres iban puestas de largo
para la ocasión, los hombres bien trajeados o con fracs. Los novios
resplandecían de felicidad y, hacían una pareja de ensueño. Los padres de ella
corrieron con parte de los gastos de la boda y, Marie era la mujer más feliz
del mundo junto a su flamante marido. Fue una boda sonada, asistiendo lo mejor
de la ciudad. Empezaron a vivir en un piso de alquiler durante algún tiempo. Pidieron
un préstamo al padre de ella y construyeron su casa a las afueras de la ciudad,
en el campo. Marie no deseaba vivir cerca de sus padres, tampoco de su familia política.
Marie, reconocía que quería a David, solo para ella, celosa, posesiva al
extremo. Al principio David, se sentía halagado, luego las cosas cambiaron, lo
asfixiaba con sus celos. Los primeros meses fueron intensos de felicidad. Marie,
se quedo poco tiempo después embarazada, ahí empezó a truncarse la pareja. El
embarazo fue algo complicado, el parto traumático para Marie. Para entonces la
casa de campo estaba acabada. Marie llego con su marido y el bebe, una preciosa
niña con el nombre de Amelie. Pero Marie llego a casa llorando, una depresión
post parto, que duro varios meses la minaba, sin que David pudiese hacer algo
por ella. Estaba obsesionada con el parto y, a raíz de esto le pidió a David,
de dormir en otro dormitorio; no deseaba relaciones intimas por el momento. Su
carácter empezó a cambiar, se volvió autoritaria, tajante, intransigente. David
hizo de todo por complacerla, algo en su mente había quedado mal. Bajo el
consejo de su madre acudieron a una terapia con un sexólogo. Las cosas seguían
torcidas y David sufría enormemente. Al cabo de un tiempo, se arreglaron algo
mejor y, Marie volvió a compartir el lecho con David. Se quedo de nuevo
embarazada, pero gracias a la terapia a la que asistía, no fue tan traumático. Nació
un hermoso niño al que le pusieron el nombre de Gabriel. Marie, amaba a sus
hijos, pero era igual de autoritaria e intransigente como su padre. Pasaron
algunos años y David, empezó a subir los escalones en su empresa. Cada noche
llegaba más tarde, los reproches de Marie, eran constantes y, sus hijos ya se
daban cuenta que la situación era explosiva. Una noche Marie, recibió una
llamada anónima. Al otro lado del teléfono una voz algo distorsionada le
avisaba que David, tenía una amante. Ella encargo a un detective privado de
seguirle. David fue pillado<< in fraganti>> junto a otra mujer. Cuando
David llego a casa, Marie como una fiera le pidió explicaciones. David no negó la
evidencia; ella le pidió el divorcio y, a pesar de sus protestas se divorciaron
meses después. La custodia fue compartida, la casa se la quedo Marie, dándole a
base de un crédito la parte correspondiente a David. Mientras los padres de
ella fallecieron en un accidente; meses depues su hermana mayor falleció de un cáncer
de mama. Marie, entre todo lo sucedido empezó a sentirse mal, su agresividad la
pagaba con sus hijos. Sufría unos dolores tremendos, y todos le decían que era
debido al estrés emocional, en la que estaba sometida. Su hija Amelie, con 16
años se escapo con un joven mayor que ella. No quería saber nada de sus padres.
Dieron con ella, pero Amelie, había cumplido los 18 años. Dos años después su
hijo Gabriel se fue a estudiar a Inglaterra. Después de muchas pruebas, dieron
por hecho que Marie, sufría una esclerosis múltiple. Perdió por su culpa a su marido, por su testarudez
e incomprensión, David la seguía amando y no comprendió que él lo había pasado
fatal, también a sus dos hijos. Mientras, Marie repasaba su triste vida pensaba
a pesar del estado de ebriedad ¿de qué le servía ahora su vida? Se sirvió un
vaso de whisky, la botella estaba casi vacía. Sin pensarlo dos veces, se acerco
hasta la caja de medicamentos y, con el vaso de whisky se tomo el bote de
pastillas para dormir. Pronto empezaron los efectos de la mezcla de las dos
cosas. Marie, estaba cayendo en un sueño agradable, por fin descansaría para
siempre de su agonía. Al cabo de un rato se encontraba tranquila, escucho de
lejos una voz y un grito. La asistenta llegaba con la compra. Vio a Marie en el
suelo, todavía respiraba. Llamo a una ambulancia, demasiado tarde. Marie falleció
de un paro cardiaco- respiratorio. En el funeral asistieron todos los que la conocían.
Ella en vida perdió todo y, no quiso la caridad de nadie. La asistenta social
que la conocía, intuía por su comportamiento, que esto algún día ocurriría.
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