ESTE ILUSIONADO CORAZÓN...

Es medianoche y, me levanto para escribir estas líneas. Me encuentro en el silencio de la noche, tan solo interumpido por mis dedos tecleando mis pensamientos. Fuera hace frio, caliento un chocolate con leche para reconfortarme ¿pienso? Pienso y estoy segura que todo en la vida tiene una conexión. Que los seres que pasan por tu vida, tiene alguna razón. Lo cuento sin amargura, hubo amores llenos de pasión, otros a cambio fueron efímeros ¿Quien tuvo la culpa? Nadie, de eso estoy segura, la vida está hecha así llena de sorpresas. He vivido momentos intensos que, luego se desvanecieron a medida que pasaba el tiempo. No ha sido fácil superar ciertos desengaños; pero las cosas con el tiempo mejoran y, después quedan los recuerdos que, nunca se olvidan. Me hice la promesa de cerrar el libro donde estaba marcado con lágrimas, ciertas  cicatrices: duele a veces, pero con tesón traspasas del dolor. En la vida caes, te vuelves a levantar las mismas veces; ¿qué puedo hacer? Así es la vida; aprendí que el dolor nos desploma, de pies a cabeza: que nos aprieta el corazón y, los ojos derraman lágrimas. Pero siempre seguiré buscando nuevas oportunidades, encontrando de nuevo el amor de mis semejantes. A pesar de todo, agradezco a la vida, todo lo que me enseño. Hoy, recuerdo cada etapa, cada lugar y fecha. Recuerdo todos los seres amados que, pasaron por mi vida. Recuerdo mis lágrimas y, cada alegría. Al final, me consuelo a mí misma, me busco, me escudriño y, me vuelvo a encontrar…Permitiéndome, dándome una nueva oportunidad, empezando a cada vez de nuevo. Me pregunto noche tras noche mis errores pasados; tratando de encontrar el problema. ¿Quizá fue? El exceso de sensibilidad, la impulsión del momento. Camine sola enfrentándome a mis miedos, a mis inseguridades. Creo que salí ganando de esta batalla, encontrando mi autoestima que, estaba por los suelos. Ahora comprendí mis errores; aprendiendo tanto de ello. ¿Qué dilema? Para este pobre corazón que, tan solo buscaba un poco de amor. ¿Pero basta ya? No volveré a lamentarme, basta de llorar por algo que paso en el tiempo. No queda nada, seguiré caminando sin rencor: se que llegara alguien que, ame este ilusionado corazón.