lunes, 10 de septiembre de 2012

LA ALEGRIA DE VIVIR...

Me gustaría hacerles participe de, mi alegría por la vida. Se encuentra en el fondo de mi alma que, nadie ni nada la puede arrancar. Rica en experiencias; que he ido adquiriendo a menudo que pasaba la vida, no crean que todo fue maravilloso. A pesar de una infancia miserable, en la época de posguerra vivida con tantísima angustia. Sueños que se incumplieron, personas que me han defraudado; pero frente al destino que  la vida me tenía reservado, luche con tesón y fe en la vida. Luchando contra enfermedades tremendas, luchando contra ciertas injusticias y, mi propio sufrimiento. Presentándose después, en cada travesía por el desierto, un oasis de paz. He vivido un infierno, dándome la vida lecciones amargas,  haciendo que mi pobre corazón fuese a la deriva. Problemas de todo tipo que, amargaron mi existencia. Me enganché a la vida, a pesar de la desesperanza. Continuando, perseverando y, amando por encima de todo la vida; los seres amados, a pesar que por algunos no fui correspondida. Esperando siempre una feliz salida y, lo conseguí. Mis ojos siguen maravillándose, una simple sonrisa, un atardecer, una rosa en su plenitud. Dándote cuenta que quien perdona y olvida, es la mejor salida al dolor. Entonces tu corazón desborda de alegría; es como una ola de felicidad, llena de colores, de música, de poesía. Como una isla del tesoro,  de riquezas maravillosas y, entonces descubres con magia la alegría de vivir. No tengo riqueza alguna, pero soy millonaria en amistad. Queda en mí, una sonrisa interior, un grano de locura feliz. Las cosas más sencillas me complacen que, alegre mi vida y, mi corazón. Ahora, la alegría por la vida, es un rayo de sol en medio de la noche y, a pesar de que el tiempo transcurre aprisa, siento un nuevo vigor frente a la vida. Como un cielo azul, que me llena de alegría, a pesar de las nubes grises que aparecen de vez en cuando, una esperanza nueva, como un viejo rosal que florece. La alegría sale del corazón llenándome de fuerza y, alegría. Mi alma por fin se encuentra en plena armonía. Gracias la vida…

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