Al amanecer…
descalzos por la
playa caminamos,
el sol cálido de frente,
la brisa del mar, acariciándonos.
Suavemente me
coges por la cintura,
sintiendo el calor de tus manos,
nuestra mirada se cruza
admirando el jardín de tus ojos claros.
Leo en ellos el deseo,
pasión, locura
vibrando de emoción
cuando aprietas mis manos.
El atardecer se acerca,
tú me envuelves en tus brazos,
de puntillas levanto mi rostro,
para besar tus rojos labios.
Desearía que el tiempo
se parase un instante
que no sea una quimera,
saber que existes,
para que tu cuerpo sea un regalo.
Sentir tus suaves caricias
escuchar el deseo
en tus labios
te entrego mi alma entera,
para saber que
estoy viva amándote.
descalzos por la
playa caminamos,
el sol cálido de frente,
la brisa del mar, acariciándonos.
Suavemente me
coges por la cintura,
sintiendo el calor de tus manos,
nuestra mirada se cruza
admirando el jardín de tus ojos claros.
Leo en ellos el deseo,
pasión, locura
vibrando de emoción
cuando aprietas mis manos.
El atardecer se acerca,
tú me envuelves en tus brazos,
de puntillas levanto mi rostro,
para besar tus rojos labios.
Desearía que el tiempo
se parase un instante
que no sea una quimera,
saber que existes,
para que tu cuerpo sea un regalo.
Sentir tus suaves caricias
escuchar el deseo
en tus labios
te entrego mi alma entera,
para saber que
estoy viva amándote.
Marilo Dominguez.
16/05/2012.
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