Un año vinieron
mis padres a pasar unas vacaciones ; muchos españoles conocían nuestro
pasado , sabiendo que mi padre fue un repúblicano socialista, condenado a muerte por algo que no hizo. En un segundo proceso se descubrió la verdad, lo condenaron a cadena perpetua por rebeldia , le concedieron el indulto ocho años después y lo desterraron de Andalucia; con algunos amigos españoles, a su gran sorpresa, les hicieron un digno homenaje a mis padres emocionados. Mi padre
tenía los ojos empañados, disfruto con ese homenaje sincero de unos camaradas que desconocia, pero que todos eran refugiados politicos. También pudo
disfrutar de nuestra casa de campo; mi madre
venia antes sola a cada embarazo y si él no vino antes fue por la dificultad
del pasaporte ;le preparaba buena mesa ya que era un buen gourmet,
agradeciéndome que lo mimase tanto, mis hijos disfrutaron mucho con su carácter
alegre y el jugaba a la petanca con ellos. Después íbamos al lago a pescar, su
deporte favorito al igual que el mío, llevábamos la comida al lago y pasábamos
un día esplendido. Mi padre falleció en 1986. Todos los diputados socialistas fueron al funeral, le hicieron un homenaje a la altura de lo que fue mi padre ; recibiendo un telegrama de Ramón Jauregui, amigo del, mi madre falleció en 1994. Cada día que pasa los recuerdos con mucha ternura,
incluso cuando pienso fuertemente en ella, ya que pasé tanto tiempo junto a ella ; a veces tengo la impresión de respirar su
olor y siento su calor. Es una sensación de bienestar y de paz la que me
invade. Y si en realidad escribí parte de esta historia para contar mi vida, puedo decir
que también es un homenaje a mi manera a los dos. Fue tremendo y no hay
palabras para describir lo que siento por el sufrimiento que causo la guerra y posteriormente a ellos dos, y a nosotros sus hijos . Pasaron
terribles cosas y, deseo que esto nunca más vuelva a suceder Que se reconozca
por fin la trágica historia de miles de españoles, los que todavía no tienen
una tumba donde descansar ; tantas familias esperando que algún día puedan saber
de sus desaparecidos. Que en las escuelas al igual que lo hacen en Alemania,
los libros cuenten la verdad…
Marilo Dominguez.
09/04/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario