Pero me quedo con la vida tranquila de nuestro
pueblo cercano a Paris, lleno de inmensos bosques, lleno de lagos de pesca
cerca los hermosos castillos del Valle del Loira, visitando cada primavera sus
parques llenos de flores. Cada vez que podía
con mi bicicleta paseaba horas entre el bosque respirando los aromas que
desprendían, observar en silencio escondida una manada de ciervos. La
primavera, llegaban las golondrinas anidando en el tejado de la casa, pasaba
horas observándolas el va y viene preparando el nido, era como si el tiempo no
existiera en esos momentos, donde relajaba mi mente. Reconozco que era un lugar
esplendido: Cada uno de los habitantes disponía de su casa particular y en la
primavera había concurso a la mejor casa florecida, nosotros ganamos dos veces.
Por detrás de la casa el huerto lleno de hortalizas y árboles frutales. Cada
verano, después de la cosecha embotellaba las verduras y así disponía todo el
invierno. Qué decir del otoño con la diversidad de colores, era abrir las
persianas y ante mí un espectáculo maravilloso. Hacia las mermeladas de toda clase de
fruta que disponiamos y, que tanto gustaba a mis hijos.
Si realmente mi recuerdo perdura en ese País tan maravilloso. Para mi seguirá
siendo mi segunda patria. Conocí a muchísimas personas llegadas de Paris ,
instalándose en nuestra región por la tranquilidad que se respiraba .Trabaje en
varias casas donde la mayoría era gente jubilada; conocieron y vivieron la
segunda guerra mundial, algunos estuvieron en campos de concentración en
Alemania. Me espeluznaba semejante atrocidades, aprendiendo mucho de aquella
terrible tragedia que fue la segunda guerra mundial. Me contaban como vivieron
aquel horror, dejando en algunos secuelas. Pero la diferencia era que Francia
levanto el país enseguida y no conocí a nadie que hubiese pasado hambre como
aquí. Eso si ,había en aquella época una adversidad tremenda contra los
alemanes, relatos y películas escalofriantes. Muchos españoles conocidos
lucharon forzados en una guerra que nada tenía que ver con ellos. Yo escuchaba
atentamente lo sucedido y aprendiendo mucho junto a ellos.
Marilo Dominguez.
09/04/2012.
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