sábado, 30 de marzo de 2013

LA VIDA Y LA FELICIDAD...

La vida es una bella rosa con sus  pétalos perfumados ¿Pero cuidado? también tiene espinas y, cuando aparezca algún obstáculo busca de inmediato una solución. La vida es un regalo maravilloso, a pesar de los golpes duros recibidos; pero recuerda siempre lo mejor de aquellos días que te hicieron feliz. Guárdalos en algún lugar en tu mente; serán tus mejores aliados y procura aislarte unos instantes donde a solas puedas recordarlos. Te darán una fuerza extraordinaria para continuar luchando hasta conseguir lo deseado. Tienes que  creer en algo o alguien que te haga soñar  aferrándote a ese sueño como a un salvavidas. Saborea la vida teniendo siempre metas e ilusiones, sonríe, pues  cada día  llega con algo nuevo que te sorprenderá. La vida en si es demasiado corta, por eso  intenta con todas tus fuerzas en buscar y adquirir la felicidad deseada. Una vez la felicidad a tu alcance entonces te parecerá como algo mágico. La felicidad si la compartes con los demás, ya la tienes asegurada. ¡Un niño que nace a la vida, qué felicidad! Una flor que se abre ante ti, cierras los ojos y respira; veras como una simple cosa te harán tan feliz. Una música o una canción puede llevarte a otra dimensión; esa emoción recorrerá por tu cuerpo hasta tal punto de estremecerlo y hacerlo revivir cosas casi olvidadas. Salta, ríe, llora o baila al ritmo de esa canción; te sentirás mucho mejor. La felicidad está al alcance de todos, se encuentra en las más sencillas cosas. Ama con todas tus fuerzas y tu corazón; sentirás dentro de ti  más de mil  razones para refugiarte en esa felicidad. Compartir ese amor y sentirte amada es el mejor regalo de la vida, dejándote llevar por ese dulce sentimiento tan extraordinario. Sentir sus caricias y un hombro donde apoyarte, veras el cielo resplandeciente después de la tormenta. Estremécete ante un esplendido atardecer, sentir la caricia del sol en tu rostro, la brisa del mar y la felicidad abarca todo tu ser. Aprecia la vida dándole las gracias, por las dichas concedidas, olvidando el rencor y su cortejo de inquietudes. Vive intensamente los momentos presentes; se encuentran a tu alcance y aprovecha cada oportunidad para alcanzar tus sueños. Si ello simplifica tu vida, no lo dudes deja fluir las cosas. De este modo veras que  a la vuelta del camino se encuentra ahí…cerca de ti. ¡Ama la vida ante todo!, y  nunca olvides que la felicidad consiste en atravesar a lo largo de la vida sin echar de menos tu pasado. En realidad la felicidad depende de una misma.

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