UNA NAVIDAD DIFERENTE...

La nieve cae dulcemente en mi jardín;  parece bailar con ligereza junto al viento que sopla gélido. Desciende dulcemente bailando en el vacío, cubriendo el cielo lívido. Parecen algodones ligeros flotando en el aire ¿Qué silencio, que paz tan profunda? , y mientras cae y se balancea a un buen ritmo, pienso detrás de mis cristales que ya está cerca la Navidad. Un año más presentare mis más profundos deseos y  unas felices fiestas Navideñas a todos mis amig@s ¡Que entre los buenos deseos de una paz duradera y un mundo mejor del que estamos! No podemos olvidar a los que en estos momentos sufren tantas injusticias. En estos días de Navidad, me gustaría que pudiésemos estrechar la mano con los que sufren alrededor tuyo, un amigo, un desconocido, o un familiar. Ofréceles  algo para su felicidad, aunque sea un saludo amable, una sonrisa, un apretón de manos ¿o algo más si puedes permitírtelo? Tanto sufrimiento hay en nuestro país que, no te puedes quedar impasible ante tanta desesperación para tantos. Es paradójico que en esta sociedad de consumo anuncien perfumes caros, los mejores productos para la cena y comida navideña mientras; unos minutos después ves el drama de los desahuciados en el telediario. Estas Navidades traerán en especial para mi muchos malos recuerdos, como a tantos otros donde la Navidad no tenían mucho significado, salvo el de estar reunidos sin un trozo de pan en el plato. Tiempos de posguerra, de miserias y hambrunas. Hoy por desgracia estamos retrocediendo sin parar hacia aquellos terribles años que, una desearía tanto olvidar y que no deberían volver jamás. Mientras nuestro país junto a otros países viven en un caos, otros se llenan los bolsillos sin ningún reparo. Políticos, bancos,  alcaldes y un sinfín de delitos fiscales ¿Donde está la justicia social? Mis deseos estarán con que los que no tienen nada; deseando que pronto se acabe estos tiempos de crisis, de paro, de desahucios y de miseria.