jueves, 31 de enero de 2013

CADA ATARDECER...POEMA...


Cada atardecer, te espero
trémula, impaciente,
emocionada por besar tu boca
con sabor a miel,
 rozando mis labios húmedos.
Espero la hora de ensueño,
sentada en el borde del deseo,
conquistada  por tu  mirada,
que auguran noches de pasión loca.
Tus ojos transparentes
reflejan mil colores,
quemándome la piel
arrasando, mi alma enamorada.
Implorando mil caricias
y tus manos navegantes,
rozan mi cuerpo estremecido,
y  yo sueño… cada atardecer
desnuda entre las dunas,
clamando la urgencia de los sentidos.

SUEÑOS...POEMA...

¡Sera quizá esto el amor!
quizá sea la vida,
pero así es nuestra historia.
Una carta perfumada,
y una canción de amor,
que sigue dando vueltas
en el corazón.
En segundos…
el corazón late con fuerza,
al escuchar la voz amada,
deseos apasionados,
horas placenteras,
mariposas revoloteando
dentro de mí,
escucho los pájaros cantar,
y sonrío de nuevo.
Los sueños  que se cumplen,
son la llave, qué abre las puertas,
las puertas del corazón ,
en dos palabras te digo mi amor,
en mi boca quedara siempre
un sabor de miel.
Si, ahora se... lo que es amor
vida también, dé esta manera,
describo nuestra historia,
bella historia de amor.

CONOCERSE A FONDO...



Conocerse a fondo. Creo conocerme lo suficiente sin pretensión alguna; tampoco sin ser arrogante. Una persona común tal como yo soy ahora. Y, hoy a la diferencia de ayer es que por fin he encontrado sentido a la vida en vez de buscar mi mal prefiero encontrar mi bien, porque de esta forma tengo la llave de mi felicidad y porque hay una vida que vivir. ¡Ahora con el tiempo transcurrido, tantas cosas he comprendido! Que una vida en si es muy corta y, hay que saber aprovecharla día tras día. Que cada día es diferente, hoy no es igual al de ayer, tampoco a mañana. Cuando no la disfrutas, cuando no aprendes a valorar el hecho tan simple de respirar, de darte cuenta que realmente estas viva por dentro, como por fuera…Entonces descubres que es lo más maravilloso.  Tenemos una naturaleza propia que hay que seguir a paso firme, sin decaer. Eso se refleja en hacer lo que más me gusta, lo que más me apasiona. Cuando gradualmente comienzo a percibir ciertas cosas, me siento realmente satisfecha. Cuando decido  seguir los impulsos del corazón y elijo hacer solo lo que me conviene y, no lo que otros te dicen, o dicten; me siento dichosa, soy yo la que dictamino lo que en realidad necesito. Siempre me he guiado por lo que dictaminaba el corazón y, a pesar de haber sido a veces engañada, sigo todavía mis impulsos. He aprendido a depender tan solo de mi misma, pues depender de los demás es nefasto, siempre hay riesgo, pues pierdes tu independencia.¡La alegría, tanto como la felicidad están dentro de mi alma! Cuando estoy feliz, suenan unas melodías dentro de mi maravillosas, nunca dejo que se  agoten esas notas. Si, de paso se agotan por mi salud delicada, una vez recuperada, recupero esas notas y esas dulces melodías. Eso me empuja hacia adelante, para conseguir un estado de ánimo estupendo. Para ser feliz no hago  nada importante, simplemente deshacerme de viejas emociones negativas, dejándome vivir por el momento presente. Mañana no se dé que estará compuesto, ni intento ir más allá, ¡solo importa el ahora! No puedo caminar llevando, arrastrando el pasado que, solo me daba inseguridad afectiva.¡Hoy me siento libre! sin agarraderas para conseguir nada: lo que consigo, es por mí misma.Eso me motiva para seguir luchando y superarme hasta conseguir lo deseado.Vivo el presente con entusiasmo, despierta y poniendo cada cosa en el lugar debido. He comprendido que lo que surge dentro de mi corazón y siguiendo mi instinto, hace que me sienta libre como un pájaro…

RECORDANDO MIS NIETOS...

 Los mellizos


Como ya comente en un anterior relato: fui abuela con tan solo 40 años. No me sentía para nada mayor, bien al contrario y este nacimiento fue recibido con muchísima alegría. ¡Me sentía orgullosa de ser abuela tan joven! De hecho cuando mi hijo mayor se encontraba estudiando, sus amigos pensaban que era su hermana, incluso en el instituto, ya un poco más mayor le decían si era su novia. Es verdad que era menudita y, no aparentaba los años. Vestida a la moda parisina, con colores vivos y alegres; nadie podía creer que fuese tan joven. Mucho nos reíamos de saber que algunos jóvenes pensaban que era la novia de mi hijo. ¡Cuando nació mi primera nieta Karina!, era una muñequita preciosa, sonriente, cariñosa: con unos ojos azul verdosos que parecía interrogarte y muy despierta para su edad. Cuando mi hijo junto a su mujer y Karina llegaban; nada más verme saltaba de alegría. Entre mis brazos la estrechaba, como aprisionando el momento único, esa ternura que solo se siente cuando eres abuela. ¡Eran momentos mágicos; creció cerca de mí, cuando su mamá trabajaba la recogía en el colegio.¡ Me gritaba, mami, mami!, y me estrechaba fuertemente. Las demás madres estaban convencidas que era mi hija. Hoy, es una hermosa joven de 25 años. Pasaron los años y nació mi nieto Florian. En las dos ecografías anunciaron a la mamá que sería una niña. Ya tenía el nombre escogido, la ropita comprada y la habitación decorada para la niña. En la última ecografía constatan de que se habían equivocado,¿ era un niño?. Nació en pleno verano: un niño hermoso, tranquilo y alegre. Con el tiempo su pelo creció con tirabuzones; estaba realmente hermoso. Algunos fines de semana mis hijos lo dejaban en nuestra casa; de esta manera ellos disfrutaban un poco de libertad¡eran tan jovenes!. Jugaba con el a cuatro patas con el barco de<<Peter-Pan>> íbamos a la piscina, lo pasábamos en grande. El tiempo transcurrió igualmente. Hoy es un  bellísimo joven con sus rizos todavía, tiene novia y me alegro tanto de verlo tan feliz.¡ Ahora llego a los mellizos!; estos dos nietos nacieron el 14 de julio, fiesta Nacional en Francia. La pobre mamá no podía andar del peso, adjuntado una retención de líquidos. Cuando nacieron, fui al materno a verlos, se parecían mucho: luego según pasaba el tiempo, uno era igual que papá, el otro la mamá. Fueron dos terremotos de niños; hiperactivos, inquietos; pero, cuando sonreían sus rostros se iluminaban. ¡Sus ojos azules me transportaban de ternura! Al trabajar la mamá, me hacía cargo de ellos una vez alcanzado la edad escolar. Los llevaba en coche hasta el colegio. Íbamos por el trayecto cantando canciones infantiles francesas. Eran muy malos comiendo; lo curioso es que conmigo jamás protestaron: todo les sabía a gloria para la desesperación de la mamá. Su juego favorito, jugar con el tren eléctrico que les había regalado para navidades. ¡Yo, en el suelo montando los vagones y ellos se les caía la baba viendo como el tren circulaba! Luego las películas de dibujos animados. Al llegar la mamá a recogerlos, eran gritos tremendos por no querer irse. Un día me dicen seriamente ¿sabes mami?, conocemos el camino para escaparnos de casa y venir a dormir contigo. Avise a mi hijo, que tuvo que poner un nuevo pestillo más arriba. Tenían una cara de pillos, lo sabían todo, incansables y agotadores. ¡Pero sin dudarlo, puedo decir que mucho disfrute junto a ellos! En el sofá viendo las películas, uno en cada brazo no se despegabn de mí abrazados. Hasta que un día la madre celosa del cariño que me prodigaban, me prohibió volver a verlos. Al día de hoy, mi hijo está en trámites de divorcio. Ha venido varias veces con ellos, pero pasaron 8 años sin saber nada de ellos. La primera vez se abrazaron a mí llorando; recordando juntos el tiempo pasado. Nuestros juegos al escondite, los paseos por el parque, en fin no habían olvidado nada. Mi hijo, ahora se da cuenta de haber cedido ante el chantaje de ella, impidiendo que tuviera con ellos contacto. Tenemos pendiente este verano, es decir mi hijo, los mellizos y una servidora de hacer un viaje a Sicilia<<Italia>>, ¡nos gustaría recuperar el tiempo perdido! Hoy son unos adolescentes de 16 años y, verdaderamente no se parecen en nada. Son tan altos como mi hijo, con ojos claros y siguen con esa malicia en la mirada ¿Se pueden imaginar 8 años sin verlos? Seguro que si los hubiese visto en algún lugar, no me entero de que eran mis mellizos Mathieu, Anthony. Pero la vida es justa, dándome la oportunidad que se presenta de estar de nuevo a su lado…

lunes, 28 de enero de 2013

MIS HIJOS II PARTE...



Cuando mis dos hijos mayores llegaron a la mayoría de edad; con el dinero que habían trabajado en el campo recogiendo verduras, se compraron una moto cada uno. Como pueden imaginarse el pequeño, entonces con 14 años, también quería una. Se me ocurrió darle mi “ Mobylette”, poco le falto para ir a molestar al cura. Subía y bajaba las escaleras que subían a la iglesia. A todo esto yo ignorándolo; recibo una llamada del cura contándome la anécdota todo enfadado. Fui a buscarlo en coche, toda una rimbómbela de niños partiéndose de risa con la hazaña de mi hijo. Cuando me vio, se le cambio la cara; cogió la mobylette y, para casa: se pueden imaginar la bronca seguido del castigo. La pobre mobylette, de subir y bajar se le había soltado varios tornillos, ¿vamos que la dejo que ni les cuento? Mientras los dos mayores tenían novias; los domingos en casa era la fiesta y, yo me sentía tan a gusto con sus novias. Ellas al irse se les empañaban los ojos, me decían lo abierta que era, lo bien que lo pasaban junto a la familia. El mayor al cabo del tiempo fue papá, una servidora con 40 años. Nació una niña preciosa; por desgracia la relación se rompió, para mi gran tristeza. El segundo tampoco duro el amor de su adolescencia; pero debo decir que fueron años maravillosos cerca de ellos. Hoy día casados y a su vez con hijos; como el tiempo ha transcurrido tan rápidamente. El tercero, el más inquieto y trasto, se caso y cambio a mejor. Ahora sigue igual de hiperactivo y, su hija de 14 años está siguiendo sus pasos…