Te saludo a ti la vida; es difícil sincerarse contigo y
hablar en general; pero hoy soy yo quien voy a sincerarme contigo, voy a
hablarte de mí. Reconozco ser una
persona muy impulsiva, dictada siempre por el corazón, más que por la razón .De
esta forma me he llevado muchos chascos, también muchísimas alegrías.Hoy
reflexionaba vida; en la importancia que tienes, en el amor, la salud y el
resto de las cosas que suceden a lo largo de los años transcurridos. Cuando
eres joven, deseas ser adulta; el tiempo pasa lentamente. Hoy en mis 65
primaveras…. Pienso, como ha pasado el tiempo tan rápido ¿Una vida, en si es muy corta y, más cuando pasan los
años. Ahora me gustaría vivir tantísimas cosas, que en su día no fue posible
por ocupar mí tiempo en la educación de mis hijos adorados. Me doy cuenta que
soy ahora una hiperactiva intelectualmente; siempre a la expectativa de todo lo
que ocurre a mi alrededor. Disfruto de ti la vida; viajando a lugares donde
antes no hubiese imaginado, incluso con
un libro, con una buena música, saboreando lo que me aportas al máximo .Vida;
sabes, siempre se me ha dado mejor escribir que hablar; a causa de ello he
pasado por cosas sin querer realmente maravillosas por no haberme expresado en el momento adecuado, pero sí que
las he recogido al vuelo y las he guardado dentro del alma. No es que sea mejor ni peor,
ni bueno o malo. Soy impulsiva y al mismo tiempo reservada, algo introvertida;
quizá sea la educación recibida .Ahora, lo que me queda la vida; es pedir
perdón, perdón por no haber manifestado en su momento lo que mi alma gritaba.
Hay cosas que están todavía en mi alma, cosas por decir, cosas en el aire y
luego están las que se quedaran para siempre
conmigo.Ay vida… como puedo llamarte; eres bella, voluble, caprichosa, a
veces cruel. Bueno quizá no seas tú tanto la culpable, más bien lo que a veces
nos rodea. Sabes la vida; quiero decirte y espero que lo comprendas que no fue
cosa fácil vivirte. Pero odiarte nunca, si me has dado lo más bello, el amor a
mis semejantes, padres, hijos, amigos, hermanos. Este amor es tan inmenso que
no puedo describirlo de lo hermoso que es. Vida; donde no he sido favorecida es
en la salud; fui desde niña frágil, siempre enfermando. Hoy en el otoño de mi
vida no ha mejorado, pero siempre conservo la sonrisa cuando tropiezo con algo
y, el día que me levanto sin nada, pienso “que raro “Me he acostumbrado tanto a
ello, es como mi sombra persiguiéndome y acechando. Es difícil describirte la vida;
sigues aportando cada día algo nuevo; lo de ayer no es igual a lo de hoy , y lo
de hoy no será igual a mañana, pero que aburrido fuera si no fuese así de esta
manera. Sabes vida; me has aportado de todo, alegrías, lágrimas y esperanzas, y con estas
humildes palabras te doy de nuevo las gracias vida.
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