Bailaba sobre la pista
sin ningún afán,
nuestras miradas se cruzaron,
y un impulso incontrolable
me llevo hacia ti.
Cuando de pronto la orquesta tocaba
un tango de Gardel,
casi sin darme cuenta estaba en tus brazos.
Sonriendo murmuraste
ven descubramos el placer,
de bailar juntos este hermoso tango.
Se hizo el silencio en la pista
al marcar los primeros pasos,
¡estábamos solos…oh… quizá fue solo un sueño ¡
Los pasos marcaban la pasión del momento,
tu cuerpo rozando el mío subiendo el deseo,
tus manos suavemente apretaban las mías,
las mías rozaban tus hombros, tus brazos.
Al final tu boca fue mi refugio
tu cuerpo un canto,
tango, hermoso tango
contigo perdí el miedo… amando de nuevo,
amparándose de mí una lujuria de sentimientos.
Desde aquel entonces seguimos
marcando los mismos pasos,
de aquel tango apasionado
melodía dulce en mis noches,
lagrimas de emociones al amanecer.
sin ningún afán,
nuestras miradas se cruzaron,
y un impulso incontrolable
me llevo hacia ti.
Cuando de pronto la orquesta tocaba
un tango de Gardel,
casi sin darme cuenta estaba en tus brazos.
Sonriendo murmuraste
ven descubramos el placer,
de bailar juntos este hermoso tango.
Se hizo el silencio en la pista
al marcar los primeros pasos,
¡estábamos solos…oh… quizá fue solo un sueño ¡
Los pasos marcaban la pasión del momento,
tu cuerpo rozando el mío subiendo el deseo,
tus manos suavemente apretaban las mías,
las mías rozaban tus hombros, tus brazos.
Al final tu boca fue mi refugio
tu cuerpo un canto,
tango, hermoso tango
contigo perdí el miedo… amando de nuevo,
amparándose de mí una lujuria de sentimientos.
Desde aquel entonces seguimos
marcando los mismos pasos,
de aquel tango apasionado
melodía dulce en mis noches,
lagrimas de emociones al amanecer.
Marilo Dominguez.
22/04/2012.
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