martes, 28 de agosto de 2012

ALGO INESPERADO...


Vuelvo atrás sobre mis pasos, con algo que ocurrió hace unos años y, hoy al volver a escuchar en la radio de nuevo aquella música que, me hizo cambiar de actitud. Fue  algo inesperado; recuerdo aquel día, un  atardecer dorado, sentada en un banco junto al mar,dando de comer a las palomas y los pajarillos que se  acercaban. Llevaba sobre mis hombros una carga emocional tremenda, angustiada por mi porvenir oscuro en aquella época; no veía el final del túnel y todo consistía en tomar pastillas contra el dolor de mi alma partida en pedazos.Qué casualidad, el destino me atrapaba de pronto. Ese día, un joven muchacho se puso a mi lado tocando con su guitarra; al oír las primeras notas,reconocí enseguida la música,de (juegos prohibidos) Era la música de una película preciosa francesa, que vi cuando vivía entonces en Francia; tocaba con tanta pasión que  creía estar en el cielo, su música me embriagaba y una sensación de bienestar invadió mi cuerpo.No podía creer que hubiese perdido tantas  cosas en la vida, tantas emociones recorrían por mi mente, emociones olvidadas, y fue un renacer nuevamente a raíz de ese momento. Pensé en ese preciso momento qué, estaba viva, que no todo fue tremendo y,que hubo momentos especiales.Que finalmente acabaría encontrando la felicidad de alguna manera. Pensé, que tenía que cambiar de actitud, de no ser tan sensible y dejarme guiar por mi instinto.Rodearme de gente que me diesen buenas vibraciones, olvidarme del pasado, cerrando heridas y buscar el lado bueno de lo ocurrido. Intentando olvidar,o por lo menos llevarlo con elegancia ese pasado tormentoso, pasar de largo sobre mis errores, también el de los demás;empecé haciéndome más fuerte y, siguiendo adelante, triunfando sobre la parte negativa que tanto me había afectado.Me daba cuenta que no necesitaba mucho para saborear lo que la vida ponía a mis pies, el universo que es mágico, la vida es bella, todo me complace.Eso sí, que nadie vuelva a humillarme ya que no soy la misma. Todo lo que la madre naturaleza pone a tú alrededor, la magia de las flores, el mar y las montañas.Lo he conseguido y, sobre todo mi autoestima esta por fin recuperada. Hoy comprendo que no hay nada que temer, a cambio hay que estar agradecida por esta nueva oportunidad que se presento en mi nueva vida,cuando menos lo esperaba.Empecé a saborear la vida con muy pocas cosas.Había perdido ciertas sensaciones, al estar sumergida en algunos traumas dolorosos a lo largo de estos años. Me di cuenta que  un simple atardecer  me dejaba extasiada.Sentir rugir el mar a la orilla de la playa mientras paseo, golpeando las olas  en mis tobillos era algo increíble.Respirar el olor que desprende los tilos cuando florecen, cierro mis ojos como si fuese algo especial, dejando que penetre hasta  lo más profundo de mi. Voy expresamente cada mes de junio al paseo de Francia de nuestra ciudad, me siento en un banco dejándome invadir por esas sensaciones olvidadas.Observo el va y viene de las gaviotas, cuando los barcos pesqueros entran al puerto, oír el canto de los pájaros en la primavera y, cuando llegan las golondrinas  anidando en los tejados de las viviendas, las observo a través de mis cristales revolotear, buscando insectos para sus crías, quedando prendada. Observo las noches estrellada, admirando el resplandor de la luna y todo se convierte en algo unico y mágico. Doy cada día las gracias a todo lo que me rodea, sintiendo buenas vibraciones, amando con pasión la vida. Viajando mucho, conociendo lugares espectaculares, incluso en otras latitudes. Adoro la  lectura de un buen libro, escuchar una música relajante. Amo los libros, la poesía, devorándolos, y  otra de mis pasiones el arte por la pintura. Ahora que estoy jubilada, deseo aprender a pintar y lo conseguiré. Según va pasando el tiempo, voy descubriendo que la vida puede ser maravillosa siempre que te lo propongas, que cada día que pasa es un nuevo comienzo, un nuevo renacer y ello no significa que todos los días sean maravillosos. Pero si está claro en la positividad que he adquirido que hasta yo misma me sorprendo.Soy otra persona, no soy perfecta claro está, pero no la misma  de antes, con  mis miedos, las inseguridades, vivo el presente sin angustiarme el mañana.Me siento viva por fuera, al igual que por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario